Entre las diversas formas de Estado a través de las cuales se puede organizar el poder en función del territorio, podemos generalizar indicando que en el Estado moderno existen básicamente tres: el Estado Unitario, el Estado Federal y el Estado Autonómico. Si bien es cierto que en cada uno de estos modelos existen variantes que configuran en forma diferencial a los Estados que las han adoptado, siempre podemos encontrar elementos comunes que validan la clasificación.