La Unión Internacional de las Ciencias del Suelo (IUSS) recomendó una jornada internacional para homenajear al suelo en 2002. Ante este pronunciamiento la Asamblea General de la ONU designó el 5 de diciembre de 2014 como el Primer Día Mundial del Suelo. Desde esta fecha, el Día Mundial del Suelo se celebra anualmente con la finalidad de sensibilizar a la población y entes de Gobierno sobre la importancia de un suelo sano y abogar por la gestión sostenible de este recurso.
La Alianza Mundial por el Suelo (AMS) de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO), tiene la finalidad de aplicar las disposiciones de la Carta Mundial de los Suelos de 1982 y concientizar a los encargados de la toma de decisiones sobre la importancia de los mismos para la seguridad alimentaria, la adaptación al cambio climático y la mitigación de sus efectos.
La representación del Ecuador ante la Alianza Mundial por el Suelo (AMS) de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO), trabaja para mantener la fertilidad y productividad de los suelos, promoviendo el cuidado del suelo de amenazas continuas como la erosión, compactación, acidificación, contaminación, salinización, anegamiento, desequilibrio de nutrientes, pérdida de materia orgánica y biodiversidad.