El maíz es fundamental para América Latina tanto en términos económicos como culturales. Este cereal, originario de la región, ha sido cultivado por civilizaciones precolombinas durante miles de años. Actualmente, América Latina produce aproximadamente el 25% del maíz a nivel mundial, con Brasil y Argentina como los principales productores. En la región, el maíz es la base de la dieta diaria y protagonista en platillos tradicionales como las tortillas, arepas y los tamales. Además, festividades ancestrales, como la celebración del Día de Muertos que incluyen ofrendas de maíz en diversas formas y la elaboración y consumo de bebidas tradicionales elaboradas con maíz nativo. La importancia del maíz trasciende el uso en la alimentación, debido a que también se utiliza en ceremonias y rituales que mantienen vivas las tradiciones indígenas, enfatizando su rol crucial en la identidad y la cohesión social de las comunidades latinoamericanas.
Una de las iniciativas de organizar y realizar las Reuniones de Maíz en Latinoamérica fue emprendida por el “Programa Corporativo de Mejoramiento de Maíz de la Zona Andina”, en la década de 1960. Las últimas cuatro ediciones se han llevado a cabo en Santa Cruz, Bolivia (2015); Quevedo, Ecuador (2017); Montería, Colombia (2019) y Cajamarca, Perú (2022). La XXV Reunión Latinoamericana de Maíz, bajo el lema “IXIM Maíz, lo que sustenta la vida”, se realizó en la ciudad de Antigua, Guatemala, del 14 al 16 de agosto de 2024.
