Sobre el futuro del liberalismo clásico
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Resumen
El liberalismo clásico, como toda corriente de pensamiento, surgió dentro de un entorno de circunstancias económicas, políticas y sociales difícilmente repetibles.
El término liberalismo clásico puede abarcar muchos matices dentro de lo político y económico. Para este ensayo nos referiremos a liberalismo clásico como la línea de pensamiento que propone al individuo y su libertad como un valor supremo, que enfatiza la inviolabilidad de los derechos a la libre expresión, asociación y manifestación religiosa, así como a la libertad de prensa. Es también la corriente ideológica que limita al extremo más pequeño posible la intervención estatal en materia económica, dejando únicamente a la iniciativa individual y a los mercados la organización de la producción y suministro de bienes y servicios en la comunidad.
Su vigencia futura con "pureza" ideológica absoluta no es factible. Su vigencia en cuanto al valor del individuo, a los derechos y libertades que se le deben garantizar en la sociedad son eternos.
En la parte económica, si bien el "laissez-faire" no es una opción viable para organizar la producción y distribución de bienes y servicios, la economía de mercado sigue siendo la más idónea para desarrollar las sociedades modernas. Por lo tanto, la vigencia del libre mercado propuesta por los liberales, aunque matizada respecto del extremo del "laissez-faire" seguirá marcando el progreso de la humanidad.