Videre

Escrito a ciegas (una transcripción con antifaz)

Michael Prado
La Crema, Perú

post(s)

Universidad San Francisco de Quito, Ecuador

ISSN: 1390-9797

ISSN-e: 2631-2670

Periodicidad: Anual

vol. 4, 2018

posts@usfq.edu.ec

Recepción: 27 Agosto 2018

Aprobación: 15 Septiembre 2018



DOI: https://doi.org/10.18272/posts.v4i1.1322

Cómo citar: Prado, M. (2018). Escrito a ciegas (una transcripción con antifaz). En post(s), volumen 4 (pp. 262-277). Quito: USFQ PRESS.

Para cerrar esta edición de post(s), presentamos una intervención de Michael Prado (Lima, 1988), director curatorial de La Crema, una editorial independiente fundada en Perú en el 2012, que entiende al trabajo editorial como práctica artística. Entre sus proyectos están la publicación de poemarios, afiches, creación de fuentes tipográficas, entre otros.

Escrito a ciegas entra en post(s) como un inserto, como un libro independiente, que se produce desde un gesto de escritura cercano al performance, para el cual Prado se apropia del poema Escrito a ciegas de Martín Adán (Perú, 1908-1985) y lo transcribe a ciegas, literalmente. El expediente del poema se encuentra en el acervo de la Pontificia Universidad Católica del Perú, disponible en este enlace: http://repositorio.pucp.edu.pe/index/handle/123456789/69790


ESCRITO A CIEGAS

(Una transcripción con antifaz)

por Michael Prado

la Crema

LIMA — MMXVIII

Colección

EL GALLINAZO SIN NIDO

a cargo de Marcelo Sifuentes


Fotografía por Víctor Idrogo

«“cada acto de mediación depende siempre de otros actos de mediación”».

Oriol Fontdevila

Perdón. Antes de la dedicatoria, quiero plantearme la siguiente pregunta: ¿quién soy yo? Disculpa, he pedido perdón, porque quizás alguien ha pensado que expondré deseos, miserias o virtudes. Calma, no pondré a prueba tu decoro. Tal vez, por este motivo, la mejor manera de responder sea trazando un círculo, y así callar. Pero no...

No soy el único en este trasfondo: ¿quién eres tú? En este caso podrías apuntar y disparar algún dato biográfico: nací en Lima el 27 de octubre de 1908; o tal vez, algo anecdótico: soy el que está leyendo esto, por ejemplo... Mejor vayamos por partes, no quiero enredarme tan rápido.

En 1961, Celia Paschero vinó a Lima en pos de material para su tesis doctoral sobre la poesía peruana contemporánea. En su estancia conoció al poeta Martín Adán, el cual ya pasaba los 50 años con un alcoholismo de base sólida. En fin. Ella luego regresó a Buenos Aires; y allí, por algún motivo, decidió escribir un artículo sobre él para La Nación.

Había distancia y frente a este horizonte, Celia le escribió una carta entre tierna y cruel. Sobre papel, ella misma se pregunta y ella misma se responde: «¿El motivo de esta carta? Además del simplemente afectuoso (que es el más importante), este otro: pedirle a Ud. datos sobre su vida (...)». ¡Horror!

Pero también magia, porque el escurridizo Martín Adán le respondió. A mano —en una libreta aún conservada— escribió, con lapicero y lápiz, el poema Escrito a ciegas, una suerte de réplica en donde se sabe no sabiéndose, y con el cual rompió el largo silencio poético que le acechaba.

Ese mismo año, Juan Mejía Baca —amigo, editor y librero— publicó el poema para nuestro deleite. Sin embargo, en el ejercicio de la mediación, el manuscrito y sus tachaduras devinieron supervivencias: los signos de la corporalidad se consignaron en el archivo. No hay problema... Pero —en otra contemporaneidad— ¿cómo, en lugar de reeditar un poema, lo remediamos para anexarle nuevas fracciones de realidad?

Vayamos al 2018. Si tú eres yo y yo soy tú, ¿cómo vislumbrar la zona en donde el sujeto (u objeto) se busca a tientas por medio de la escritura? ¿Cómo iluminar la oscuridad? Por lo pronto, dedos y teclas... ¿Qué tal si entramos en el flujo y asumimos la materialidad del medio?

Hagámoslo simple. Cubramos nuestros ojos y transcribamos a ciegas lo que otrora Martín Adán grabó a puño y letra. Así, literal... No malinterpreten, no tratamos de destruir el poema, sino de abrirlo, de ejecutar el corte para que emerja la inestabilidad. Así, esta edición es una entre muchas, y los posibles resultados de transcribirlo son, por escala, infinitos.

Ahora sí: ¿soy tú o yo? Ninguno... amabilidad. Por este motivo, a pesar de que la dedicatoria no esté en una página independiente, el siguiente poema me lo dedico a mí.

Gracias, de nada...

¿Quieres t´u sabe r de mi vida?
Yi sili sé de mi paso,
De mi peso,...
De mi trusteza y de ki zalato
÷Poer que prehimtas quio en soy,
A do´nde boy≥... Porque sabes haro
Lo de Poeta, el duro
Y sensible volumen de ser mi hu, anp,
Que es un cuerpo y bocacion.,
Sime embargo.

So nací. lo recierda el Anmo
Aaquel de quien no ne acuerdo,
Porque vivo porqui me nato

Mi anfel no es de la fuarda
Mi anfel es el del hartafo y tetazo,
Que me lieva sin terminao,
Tropezando, si empre triopezando,
En esta sombra deslimbrante,
Que es la vida y su engaño y si rencanto.

Cuando lo sepas todo,,,
Cundo sepas no prehuntar...
Sino reoerte la una del mortal,

Entonces te diré mi v8da,
Que no es más que una plaabram mas,,,
La toda tuya cida es como dcada ola>
Daber matar,
Saber norir,
Yn o saber retener su caudalk.
Y no saber discurrir y volcer a su proncipio,
Y ni sabr contenerse en su agán,,,

Si quieres saber de mi cida,
Bete a mirar el mar.
?Por quEe me la pides, Liyerata?
¿Ignoras acaos que en el Mundo,
To do de nadas acumuladas/
De desengrandar indinitudes,
No sino un trazfo
Eterno,m sombra apenas aperiro de alg?o

La cosa real, si la preyendes,
No es aprehenderla sino inmahonarla.
Lo real no se le cohge se la sihgies,
Y para eso son el sueño y la palabra/
¡Cuandodate de su ataj!
¡Cuídatte de su distancia!
¡Chídafe de su despeñadero!
!Cuídaye de su cabama!

¿Quoen souy? Soy mi wué,
inegavke e innumeranles
Fihra y alma de la ira.
No, eso fue al fon... y era al princiio,
Antes de donde el principio principia.
Soy un cuero de espirituru de furia

Asentada y de aced aironía.
So, nosoy el que busca
El poema, ni suquiera la... voda
Soy yn animal acosado por si ser
Que es una verda h una menrita.

¡Es tan simple miser, y tal mi ahofo,
Cob punzada en nercio y carne!...

Yo buscaba otro ser;
Y rdr hs figo mi budvst.
Uo no queri ano quiero ua seryo
Sino otro que sedalbara o que se sable,
No el de mi instinto, que se piwrde,
Ni el del entendimiento, Aud ze frdtrad.

M día es otro día,
Alfun no se do se donde estarme.
A donde no se ir en mi selva
Entre mis reotiles y mis arvoles,
Liberos y cementos
Las esytellas de neon,
Muneres qe se eme juntan como las pared y como nadie... o
comomader,
Uy el recién nacido que se sobre mi lloramm
U por la calle
Todas las ruiedas
Reals y orihinales,
Asó es mi día cabal,
Hasta la íltima tarde.

El Øtro, el Prójimo, que es un fantasma.
¿Es viste el aire,

Donde te asficaias y recreas
Respoirnado, tu cerpo inane?
¡No, bada es sibi la siroresa
Egerna de tu mis reebci trarte
Siemore t´ los mismos enre los mismos muris
Dfe lsd fidyancias y de las calles!
¡Y de los cielos estos techso
Que nunca me ultimnas poirque nunca caen!

I no alcance al firor de lo finino,
Ni a la simparía de los himano,
Lo sou y no los iento no así me ciento.
Sour en el día el solitaerio
Y el anboslito en la zoología so poenso,
O como carnívoro feroz so ajarro.
¿Sou la cratira oe lcrador?
¿Sou la maeria o el miafreo?
¡Qué mia y qué ajena ru prehjunta!...
¿Quié sour? Lo sé uo avaso
¡Pero no, el otro no es!
¡Soloto en mi yerror o en mi orghasm@!

¡Y coind tidis mis suebbos resibadism,
Y cin toda ka nibeda recofuda.
Y cin tifi mi cuerpoi resuyrecto
Tras cada coirik cuedim vabim sib ououka!...

¡Cuando no seas nada mas que ser,
Si kkegas a la edad de la ahonía!...
¡Cuando sepas, verdaderamente,
Que es auntamiento de mierye u vida!...
¡Ebbces te dire yiqebn sitm,
Segurom, sí, qye ta sib vixm anifa!

Que se ura con hiuerbas eficaces
Kis piros animales que te hablas
Allá, entre puedras imateruakes
Ek ybdi reak t ka cebcua gymam
Dibdem cib yba oekira
Ki nucgacgis aoarebtes gebuidbis gizavan.
Si, la vida es un delirio asi, y sin embargim
Eb esa vuda bi estyvi nubadam
Bubfyram oeri reakm oeri cekeste i vikcabuca,

¡qye tabde ega el tiempo
A su pubto de ikvudio o de sensibilidad!
Viene rastabndio, como aluvuon,
De cumulo de suelom de humanidad.

~cuan a desatiempo llehga uno a si mismo!
¡cyab ubesreradi ty desesperado cualquier ya,
Todo yo que ae cob el tiempo
Desde el nunca siempore y para siempre jamas!
¡que madrugada eterna no dormida
Lo del revilverme en el hacer y en el pensar!

La coledad es una roca dura
Contra la que arroha el aire
esya en cada pared de la ciudad,
Cinojucem disc=imulandose.
Me arrojo o me arrojom, sin cesar
Uo sou mi impedimento y mi crarme.

La poesía es, amifa,
Insgotsblr, incorregiblr, indits
Rd rl tio infiniyo
To do de sandrwe,

Todo de meandro, todo de ruina y arrastre de vivido,,,,
¿qué es la palabra
Si no baruo y babi frito?
¿qué es la iagen de la poética
Sino un belois leño bajo un hato iirito!
Tidi es alivipon.; si no lo fieram
Nada seria ki ral,, kimismo.

El amor no saboia
Si no tragarse su sibsyancia
U asio la creacuos de renoababa.
Rodo me era de auer, per yo ucol
U a gesves creo, y a la bes me amamanya.

No aou niundino uw anw.
Aou wl uno uw y no xeww
Hi wn wl hombewm
Nniw wn l mujwem
Ni wn l xs sw un aolo piao,
No wn wl pn uwu uw xon miwl/
No aou a uw un plbe
Nols sw l aiwn
U uw mw peoxue xompswxweaw
Y nise wn ldun lro tl vw
Sw l peimvwe lobwge
Swk ser
No me prehinyes mas,
Que ya no sé...

Syoer que bo era lo que no era, no sé como, y todo era
Hasata la cisa de mi mada.
Y fui uno no se cuando,
Persiguiendo, por entre numen y marana

Dentro de ella, yo, nacdo y dlacom, ya con todas las armas,
Yo por todo paso que me hacia,
A ell oersifuienbdi... al apabra
A cualquier,
A la de la madriguera o a la que se salta.

Si me cisa no es esto
¿qué será la vida?... ¡adivinenza!...
Que me de tiempo el riempo, a más del siuto,
Y to me rehare mo eyernidad;
Lo que me fala
Piorque la heche,,, me estivo un momento de más,

¿Dabrd fr lod pirtyod rnvallados
El furor y des desembarvar
Y del cetáceo como mojadisimo uno dorme,
Que no nada u caeya?
¿Sanes de la ciudad tanta,
Que no parece coidad,
Si no cada er disfrefadi.
Innimeranle e indiniyesimal!

Ri no sanes nada.
Ti no sanes sino prehnyar.
Ti no sabes sino saniduria.
Pero no sanoidoeria no es estar
Sin nocio de nada, sino de prosehio o sehor
A pie hacia el y ,

Escrito a ciegas, poema de Martín Adán, se terminó de transcribir el 20 de junio de 2018 en Lima. Para la ocasión se utilizó el ejemplar n.º 114 de la primera edición publicada en 1961. Fue diseñado por la Crema. libros, tipografía y lenguaje; y la impresión fue por cuenta de la revista post(s), dirigida por Anamaría Garzón Mantilla.

«La poesía es, amiga, inagotable, incorregible, ínsita».

Información adicional

Cómo citar: Prado, M. (2018). Escrito a ciegas (una transcripción con antifaz). En post(s), volumen 4 (pp. 262-277). Quito: USFQ PRESS.

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