Enrique Oviedo
enrique.oviedo@cepal.org
El fútbol más que un deporte que despierta la adhesión e interés popular, es una actividad cada vez más gravitante en la vida social, política y económica de los países latinoamericanos. En Chile, en torno al fútbol —al igual que en el resto de la región —, se construyen identidades, generan relaciones sociales, ritualiza la interacción de grupos sociales y se crean instituciones, entre otros.
En Chile, en el último tiempo, destaca como cambio estructural del fútbol la transformación de los tradicionales clubes (que nacen espontáneamente en el siglo XIX y comienzos del XX, por identificación con colonias o territorios, amparadas en las normas del Código Civil) (1), en empresas privadas, guiadas por la lógica del mercado.
El cambio desde clubes deportivos a sociedades anónimas comienza en la primera parte de la década del 2000 en un proceso que hasta el día de hoy genera controversias y enfrenta a quienes ven al fútbol como una actividad social donde el lucro no tiene cabida y quienes estiman que, el ámbito profesional del fútbol debe ser separado del amateur, por su carácter de espectáculo de masas que mueve gran cantidad de recursos económicos y, en consecuencia, debe ser tratado como cualquier otro tipo de actividad económica dentro del sistema. Es decir, dentro de esta lógica, manejada por empresas privadas, asegurando, entre otras cosas, las debidas responsabilidades jurídicas y financieras, así como una mayor transparencia del uso de los recursos y fiscalización de los mismos.
En el país, en 2005, se da el marco jurídico para la constitución de Sociedades Anónimas en el fútbol con la aprobación de la Ley 20.019 que regula las sociedades anónimas deportivas profesionales (SAD) (2). Entre otras cosas, con esta nueva modalidad de administración, se declaraba la intención de solucionar las pérdidas económicas de los clubes, los jugadores impagos y las deudas con el Servicio de Impuestos Internos, así como potenciar la actividad.
El paso de clubes deportivos a empresas fue en algunos casos simbólicos, traumático, manteniéndose en la memoria la declaración de quiebra de los dos clubes más populares del país: Colo Colo en 2002 —que termina con el Presidente de entonces en la cárcel— y Universidad de Chile en 2006. Tras su paso por síndicos de quiebra, Colo Colo es administrado, desde 2005, por la sociedad anónima Blanco y Negro S.A. y la Corporación de Fútbol Profesional de la Universidad de Chile, desde 2007, por la sociedad anónima Azul Azul S.A.
Estos eventos en los clubes populares del país, unido a experiencias de clubes significativos en otras regiones, están a la base de la discusión todavía no acabada sobre la pertinencia de esta privatización para un mejor desempeño del fútbol en su labor comunitaria, social, así como en los ámbitos económicos y de éxitos deportivos.
En 2013, políticos, ex autoridades de gobierno, periodistas deportivos, así como ex dirigentes y jugadores de fútbol (3), se han manifestado desilusionados con el desempeño de las SAD. Entre otros argumentos se ha sostenido que: se ha desnaturalizando la actividad al primar el negocio por sobre lo deportivo; los clubes nacionales terminaron en manos de los principales grupos económicos, lo que no es de extrañar en un país de alta concentración del poder; la propiedad de los clubes no responde a la identificación con los mismos, sino a intereses de otro orden como el político; los resultados deportivos tienden a reproducir las desigualdades de origen entre clubes con mayor y menor poderío económico; no existe un probado mejor desempeño económico (4), así como tampoco se ha demostrado un mayor éxito deportivo asociado a esta forma de organización respecto de la del pasado. Hoy el ejemplo más visible, que genera mayor debate, es la gestión de Blanco y Negro al mando de Colo Colo.
Hoy los 32 equipos profesionales de la Primera División y Primera B del fútbol chileno, son sociedades anónimas. Con la misma organización, en el nuevo contexto dado por el marco jurídico de 2005 implementado en 2006, a algunos clubes profesionales les ha ido bien económica y deportivamente y a otros mal. Sin embargo, cabe destacar que según cifras disponibles de 2012 - 2013, después de más de cinco años de desempeño, en general las sociedades anónimas mantienen las históricas deudas con el fisco, así como exhiben malos resultados económicos.
El mal desempeño económico sucede en momentos en que el fútbol chileno diversifica e incrementa significativamente sus ingresos ya sea por venta de entradas del espectáculo, especialmente referido a su televisación y el merchandising deportivo (5). De acuerdo a información oficial de 2013, el ingreso de los 32 clubes de fútbol por derechos de transmisión por televisión, alcanzó entre 2010 y 2012 a US$118 millones, ingreso equivalente a todos los ingresos registrados por los equipos por este ítem desde 1997 a 2009. Entre 2000 y 2009 este ingreso fue de US$83 millones, mientras que en los 90 fue cercana a los US$50 millones. Del total de ingresos por derechos de transmisión (20102012), los tres clubes más populares de la capital (Colo Colo, Universidad de Chile y Universidad Católica) capturan el 25%, mientras el resto de los clubes de Primera División se quedan con el 57% y los de Primera B con el 18%.
Pero, a pesar que se observa en los clubes aumentos de ingresos significativos por venta de transmisión de derechos del fútbol, en algunos casos por borderó y venta de jugadores, aun no se logra cubrir las pérdidas por conceptos operacionales. De acuerdo a la información financiera del fútbol profesional (Diario Financiero)1, entre 2007 y 2011 el sistema acumulaba pérdidas por más de US$ 64 millones, déficit que era explicado por el lento ajuste de los equipos al sistema, proceso que debería llevar de 10 a 15 años.
Las cifras actuales de 2012 (Diario Financiero, 2013), no obstante, exhiben situaciones levemente mejores, mantienen la tendencia de una precaria situación financiera en la mayoría de los clubes nacionales. De hecho, en 2012, un mayor número de clubes registraron pérdidas incluso mayores a las del 2011. El informe indica que los costos de gestión de los clubes aumentaron, pero fueron compensadas por incrementos en la facturación por ingresos ordinarios, especialmente venta de jugadores. Los ingresos, como es de esperar, se concentran en Colo Colo (Blanco y Negro), Universidad de Chile (Azul Azul) y Universidad Católica (Cruzados), captando 66% por venta de pases y un 57% de ingresos ordinarios, así como también concentran un mayor porcentaje de los gastos (59%).
Por el momento el fútbol en Chile, en términos económicos, no goza de buena salud. Los drásticos cambios en su organización, de los que aún se debate su pertinencia, no han cumplido cabalmente con la promesa.
1) Ascencio Gabriel, Diputado de Chile por Chiloé y Palena (23 agosto de 2012), http://www.gabrielascencio.com/web/?p=2518
2) Cambio 21 (03 de mayo de 2013), http://www.cambio21.cl/cambio21/site/artic/20130503/pags/20130503161415.html
3) Coloma Fernando (2011), Ámbito de fiscalización de organizaciones deportivas profesionales, Superintendencia de Valores y Seguros, Presentación Comisión Especial de Deportes - Cámara de Diputados. http://www.google.cl/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=1&ved=0CCsQFjAA&url=http%3A%2F%2Fwww.svs.cl%2Fsitio%2Fpublicaciones%2Fdoc%2Fpr esentaciones%2520Superintendente_Fdo_Coloma%2Fpresent_comision_deportes.ppt&ei=pKY3UuHQDc7qiQLT8ICABQ&usg=AFQjCNFvdAZ5uZUnv04ut59nxVrfRjO Lbw&bvm=bv.52288139,d.cGE
4) Diario Financiero Online o http://www.df.cl/el-fútbol-chileno-en-rojo-mas-de-85-de- los-clubes-registra-perdidas- desde-2007/prontus_df/2012-12-06/212544.html (sábado 8 de diciembre de 2012)
o http://www.df.cl/fútbol-chileno- redujo-perdidas-en-2012-por- mayores-ingresos-en-venta-de-jugadores/prontus_df/2013-07- 08/204447.html (martes 9 de julio de 2013)
5) Economía y Negocios (16 de septiembre de 2013), http://www.economiaynegocios.cl/noticias/noticias.asp?id=105726
6) El Gráfico (2012), http://www.el- graficochile.cl/rene-orozco-las- sociedades-anonimas-estan-matando-al-fútbol/prontus_elgrafico/2012-08-16/214305.html
7) El Mercurio On Line (25 de enero de 2007), http://www. emol.com/noticias/deportes/2007/01/25/243553/merchandising-las-cosas-del-fútbol.html
8) Misterio Secretaría General de Gobierno, Subsecretaría General de Gobierno (2005), Ley No. Regula las Sociedades Anónimas Deportivas Profesionales
9) Vizcarra Pedro (2008), Sociedades anónimas deportivas en Chile, implementación, funcionamiento y fiscalización al amparo de la ley www.tesis.uchile.cl/handle/2250/106869
1 Domínguez, Mora (2001), El Deporte y sus vinculaciones con el derecho nacional, en Vizcarra Pedro (2008).
2 La ley, entre otras cosas, obligó a los clubes deportivos profesionales a transformarse en sociedades anónimas en un plazo máximo de 16 meses. No obstante, esto, cabe destacar que en marzo de 1999 ya se había constituido la primera Sociedad Anónima Deportiva del país con nombre Club de Deportes Copiapó S.A. y su equipo participó en la Tercera División de ese mismo año.
3 Entre otros, el ex Ministro Secretario General de Gobierno en tiempos del Presidente Lagos (2000-2006) señor Francisco Vidal; el ex Presidente del Club Universidad de Chile (1991-2004), señor René Orozco; los periodistas y escritores de libros sobre fútbol, señores Luis Urrutia O´Neil y Juan Cristóbal Guarello.
4 De acuerdo al informe elaborado por la Tesorería General de República en torno al estado de las deudas fiscales de los clubes deportivos profesionales pertenecientes a la Asociación Nacional de Fútbol Profesional, a solicitud desde el Congreso del Diputado Gabriel Ascencio (ORD No. 1888 de 2012): algunos clubes mantienen deudas millonarias con el fisco, que se arrastran desde que las sociedades anónimas se hicieron cargo, en calidad de continuadoras legales, de algunos clubes del fútbol profesional. Los dos clubes más grandes del país (Colo Colo y Universidad de Chile) son los que más dinero le deben al fisco. Sin embargo, hay clubes más complicados, derivados de no pago desde el 2008.
5 Unido a las SAD se ha incrementado en algunos clubes el fortalecimiento y comercialización de la marca. En 2007, en promedio, el merchandising de los equipos de fútbol de Chile representa apenas el 2 o 3 por ciento del presupuesto anual, porcentaje que se logra básicamente con la venta de camisetas. Cifra muy distante de la de clubes poderosos que bordeaban el 40%. Los clubes más populares de Chile hacen más de cinco años se planteaban llegar con el merchandising al 20% del presupuesto.
6 http://www.df.cl/
* Sociólogo de la Universidad de Chile. Máster en Desarrollo Urbano de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Candidato a Doctor de Ciencias Sociales de la Universidad Radboud de Nijmegen, Holanda.