El ciudadano ideal: ¿conocemos la definición de “educación de calidad”?

Tracey Tokuhama- Espinosa, PhD.
Profesora USFQ

Daniela Bramwell, BA.
Profesora USFQ

El factor principal en el desarrollo de una sociedad es la educación de calidad, sin la cual no hay acceso a la sociedad del conocimiento, ni los pensadores críticos necesarios para el avance del país. y los futuros profesionales carecerán de las herramientas necesarias para "el buen vivir," y peor para competir en el mundo globalizado. El mejoramiento del sistema educativo ecuatoriano es imperativo, no sólo para el beneficio del país entero, sino que es también beneficioso para el individuo, con cada año de educación de calidad, aumentan las probabilidades de mejores trabajos y empleos, y con ello, dignidad, responsabilidad y libertad. Pero ¿qué es "calidad" en términos educativos? En este artículo se revisan varias maneras de medir la calidad y su estatus en el Ecuador.

Existe una correlación directa entre el nivel de educación de un individuo y el bienestar del país donde vive: mientras más elevado es el nivel de educación de las personas, mejor es el estado social, político, económico y de bienestar de la colectividad. Esto se cumplirá siempre y cuando la educación sea de alta calidad, lo que abarca un concepto y una realidad muy complejos.

Ecuador es un país con un potencial asombroso, especialmente por la calidad de su gente. En todo espacio de capacitación a educadores siempre se evidencia la calidez humana, la inteligencia y sencillez de la gente que viene con un único motivo: ser mejores educadores. Todos estos profesores llegan dispuestos a mejorar en el área donde tienen más influencia: consigo mismos y con sus alumnos. Sin embargo, su reto es grande. La calidad de la educación en el país es baja, y la solución al problema es compleja. Para poder maximizar el potencial de cada individuo (que a la vez mejora la sociedad), es necesario saber dónde estamos, cuáles son las preguntas a contestar, y aceptar que el reto sólo se puede lograr si cada persona hace su parte.

Por eso es clave la pregunta, ¿qué es una educación de calidad? Esto es muy complejo de medir y se utilizan diferentes instrumentos en diferentes países. En esta revisión, se mencionarán cinco aspectos posibles a considerar en el Ecuador: (1) cobertura y permanencia; (2) equidad y oportunidades; (3) rendimiento en exámenes nacionales e internacionales; (4) nivel de preparación de los educadores; y (5) inversión en educación.

Cobertura y permanencia

En siglos pasados, la educación no era para las masas, sino un privilegio de la élite. En el siglo XX, se empezó a exigir que se provea una educación a todos los ciudadanos, por lo que se vio la urgencia de ampliar el acceso. UNESCO (2009), entre otras organizaciones mundiales, defiende la idea que el acceso a la educación es una manera de medir el avance del sistema educativo, de ahí la importancia de considerar el nivel de cobertura y permanencia en el Ecuador1.

La cobertura se refiere al número de alumnos que se matriculan en instituciones educativas y la permanencia tiene que ver con su continuidad en el sistema. ¿Logra la población ecuatoriana acceder a la educación y culminarla? Según datos de UNESCO, en el año 2007, se contaba con una tasa de matrícula del 97% en primaria2. Para el año escolar 2006/2007, se encontró que 96% de los alumnos que empezaron sus estudios en el año 2001, lograron culminar la primaria en el tiempo previsto3. Parecería sobre esta base, que la cobertura y la permanencia a nivel de primaria en el Ecuador tienen un nivel muy satisfactorio.

Por otro lado, en un contexto nacional, se deben considerar las estadísticas del INEC del 2006, las cuales muestran que solamente el 78% de las personas mayores de 12 años habían terminado la primaria4. Estas estadísticas difieren de las anteriores por incluir a toda la población mayor de 12 años (inclusive la de 70 años o más) y marcan la tendencia histórica acumulada del país y no la situación efectiva de los últimos años.

En comparación con la primaría, la situación de la secundaria no es tan alentadora. Según los mismos informes de UNESCO del 2007, solamente 59% de los alumnos se encuentran inscritos en este nivel, es decir, aproximadamente 4 de cada 10 jóvenes se encuentran fuera del sistema educativo. Adicionalmente, se encontró que sólo un 65% terminó la secundaria en el tiempo previsto5. No se conoce con seguridad la razón de este fenómeno, pero algunos han sugerido que esto se relaciona parcialmente con la política de pérdida de materias (si un alumno pierda una materia, tiene que repetir el año escolar entero y a veces elige abandonar la educación en vez de repetir el año), es decir, si los alumnos no logran terminar el año escolar con eficiencia, en muchos casos abandonan por desmotivación o porque sienten que esto se repetirá en los años siguientes. Si esta hipótesis es válida, ¿habrá otra manera de enfrentar este problema? ¿Tal vez repetir sólo la materia en la que hubo fallas? En términos generales, si no se soluciona el problema de la repetición de grados, se seguirán gastando valiosos recursos, invirtiendo en estudiantes que nunca logran terminar la secundaria, o en alumnos que transcurren el mismo grado varias veces. Estos son recursos que se invierten sin que mejore la cobertura ni la calidad de la educación.

Esto se relaciona con las estadísticas del INEC del año 2006: solamente un 33% de la población mayor de 18 años (inclusive abuelos y abuelas) había completado el nivel6. Solamente un tercio de la población ecuatoriana contaba con título de bachiller. Es decir, a partir de la primaria, hay a la vez un problema actual y un problema acumulado del pasado.

Los datos acerca de la educación superior son aún más sorprendentes… y preocupantes. Según informes del INEC del 20097, el 28% de los ecuatorianos se matricularon en institutos de educación superior. Es difícil predecir cuántos de estos alumnos se llegarán a graduar porque no hay estadísticas claras. Sin embargo, una indicación sobre el tema, es la cantidad de personas que tienen un título universitario. Según el Ministerio de Coordinación de Desarrollo Social (2008), en el año 2006, sólo 1 de cada 10 ecuatorianos contaba con un título universitario8. Así mismo, datos proporcionados por la prensa, muestran que solamente 353 ecuatorianos cuentan con títulos a nivel de doctorado (PhD)9. Esto significa que muy pocos ecuatorianos tienen un título terminal en su área de formación (ahora que el gobierno está planteando exigir que todos los rectores y vicerrectores universitarios tengan estudios a nivel de doctorado10, esta cifra cobra importancia).

Estos datos evidencian que las acciones realizadas para aumentar la cobertura en la educación funcionaron relativamente bien en primaria, pero muchos menos en los otros niveles.

No todos permanecen en el sistema ni concluyen sus estudios. Para entender el problema de la deserción escolar, es necesario preguntarse por qué los estudiantes abandonan el sistema educativo. Aun siendo gratuita la educación, a nivel de primaria y secundaria, la principal razón de no asistencia sigue siendo económica11. INEC preguntó a los niños y jóvenes (entre 5 y 17 años) que no asistían a establecimientos educativos, por qué no lo hacían. El 50% de ellos explicó que es por razones económicas y 10% mencionó la necesidad de trabajar. Es decir, las madres y los padres de familia retiran a sus hijos de la escuela o colegio porque necesitan que ellos trabajen y aporten a la canasta familiar, y/o encuentran que la educación es un gasto no justificado (en parte, quizás, porque los constantes ciclos económicos disminuyen el valor de la educación en el largo plazo: parte de lo invertido en educación en el ciclo económico positivo se lo pierde en el ciclo negativo cuando no se puede mantener a los hijos en la escuela). Por otro lado, un 7% de estas personas señaló simplemente que no estaba interesado en permanecer en el sistema educativo, y esta es la principal razón de no asistencia a nivel de la educación secundaria.

Al revisar estos dados, surge la pregunta de por qué existe esta falta de interés en el sistema educativo, sobre todo en el nivel secundario. Los críticos del sistema surgieren muchas posibles causas. Por ejemplo, ¿se debe a una estructura educativa poco flexible, dedicada a la simple memorización de información, sin aplicaciones auténticas en el mundo real? ¿Puede ser que los maestros no han sido capacitados para utilizar mejores metodologías y actividades de clases a fin de estimular el interés en sus materias? ¿Puede ser que los mismos maestros nunca tuvieron buenos modelos para inspirar su práctica como profesionales? ¿Puede ser que muchos maestros tienen que trabajar en más de un lugar para mantener a sus familias, y por ende no tienen tiempo para preparar ni evaluar sus clases? Hay un problema institucional: mientras existen muchas instituciones educativas de alta calidad, también se cuenta con demasiadas que no construyen una educación de calidad ni producen graduados con competencias básicas.

La falta de estándares de desempeño (lo que los estudiantes deben demostrar para que su nivel de aprendizaje se considere excelente, satisfactorio o inadecuado en determinada materia)12 hace que sea difícil medir el progreso en las instituciones, y así saber con más certeza dónde se falla a los estudiantes. Mientras que existen estándares de contenido (lo que debe enseñarse)13 en la Reforma Curricular del año 1996, no existe una publicación oficial de estándares de desempeño14 en la actualidad, aunque el Ministerio de Educación señala que está trabajando en ellos15. Dada la importancia de los estándares educativos, se espera que pronto el Ecuador pueda contar con estándares de contenido, desempeño y oportunidad (lo que los alumnos necesitarán - programas, equipos, recursos, experiencias de aprendizaje, etc. - para poder alcanzar los estándares de contenido y desempeño)16para cada nivel del sistema educativo. Además de la importancia que el Ministerio de Educación continúe y finalice su trabajo en creación de estándares educativos, se ve la necesidad de que estos sean consensuados de modo que todo el país trabaje hacia el alcance de la misma meta17.

Equidad y oportunidades

El nivel de equidad de un sistema educativo también puede dar una indicación de su calidad. Existen problemas de equidad en el Ecuador, y estos se refieren principalmente a las diferencias de oportunidades entre miembros de la población. ¿Qué es lo que más impide el acceso a la educación? ¿Cuál es el factor que más influencia la culminación o no de los estudios? ¿El nivel socioeconómico? ¿El género? ¿La raza? ¿Las poblaciones rurales o urbanas? En el Ecuador los (autocalificados) blancos y mestizos tienen más años de escolaridad que los indígenas o afro ecuatorianos, y los hombres tiene un promedio un poco mayor de años de escolaridad que las mujeres. Además, las personas de áreas rurales tienen menos años de escolaridad que los habitantes de zonas urbanas. Pero según datos del INEC (2008), la diferencia más grande en educación se basa en los niveles socioeconómicos, más que en el género, la nacionalidad o zona de vivienda.

Tabla 2. Ingresos promedio mensuales per cápita

Ingresos promedio mensuales per cápita (mínimo y máximo) y años de escolaridad
Media Mínimo Máximo Años de escolaridad
Quintiles de hogares por Ingreso per cápita Quintil 1 $29,97 $,25 $47,50 6,7
Quintil 2 $64,43 $47,60 $81,50 8,1
Quintil 3 $104,70 $81,60 $130,00 9,4
Quintil 4 $174,15 $130,25 $233,33 11,2
Quintil 5 $493,43 $233,75 $26.773,67 14,2

Tabla 3. Años de escolaridad por etnia, área y género

  Años de Escolaridad
Etnia
Indígena 5,7
Negro 8,4
Mulato 8,9
Mestiza 10,3
Blanca 10,9
Otro 6,7
Área
Rural 6,8
Urbana 11,3
Género
Hombres 10,1
Mujeres 9,8

Esta información socio-económica implica, en parte, que la educación es la causa y la consecuencia del progreso del país. Muy probablemente, la causalidad se da en ambos sentidos. Sin educación, las personas no tienen suficientes ingresos, pero sin ingresos adecuados, la gente no siente que puede "darse el lujo" de no trabajar e ir a la escuela. ¿Qué pasaría si hubiera una toma de conciencia para ayudar a la gente a entender que, por cada año que aumente su escolaridad, subirá también su ingreso futuro, y se abrirán oportunidades en esa dirección? Es importante ayudar a las personas a entender que, si abandonan la escuela, están auto-condenándose a una vida laboral de pocas opciones.

Calificaciones en exámenes nacionales e internacionales

Otra forma de medir la calidad en la educación es a través de los logros de aprendizaje de los alumnos. Las calificaciones en los exámenes nacionales e internacionales pueden ayudar a entender el nivel de calidad del sistema educativo. Por esta razón, es admirable el progreso logrado en el diseño de un plan nacional de evaluación de la educación en varios ejes, nunca antes existente en el país. En el año 2008, se lanzó el nuevo Sistema Nacional de Evaluación y Rendición de Cuentas llamado SER. Con este sistema, se evaluará: (1) la Gestión del Ministerio y sus dependencias; (2) el Desempeño Docente; (3) el Desempeño de Estudiantes; y (4) el Currículo (las pruebas SER de estudiantes reemplazan a las pruebas APRENDO, existentes desde 1996 hasta el año pasado)

En cuanto a las calificaciones (ver tabla 4) a nivel nacional, en los exámenes se logró un promedio de 8,9 sobre 20, el mismo nivel obtenido el año anterior en las pruebas Aprendo. Sin embargo, dado que los exámenes son diferentes, miden diferentes materias y a diferentes niveles del sistema educativo, no son comparables. Es interesante, también, observar los promedios nacionales por materia. El más alto puntaje logrado fue el de Lenguaje, con 9,39 sobre 20. En ciencias naturales se logró un promedio de 9,33 mientras que en estudios sociales fue de 8,49. El más bajo fue de Matemáticas con 8,42. Aunque, como se dijo anteriormente, no se pueden comparar estos exámenes con los de Aprendo, parece útil señalar que en los exámenes nacionales, desde 1996, los alumnos ecuatorianos siempre han obtenido mejores puntajes en Lenguaje que en Matemáticas.

EXÁMENES NACIONALES (Promedios sobre 20)

Matemáticas

Lenguaje Ciencias
Naturales
Ciencias
Sociales
EGB Bachillerato EGB Bachillerato EGB EGB
Examen Año 3ro 4to 7mo 10mo 3ro 3ro 4to 7mo 10mo 3ro 7mo 10mo 7mo 10mo
Aprendo 1996 9,33 7,17 7,29 10,43 11,15 12,86
Aprendo 1997 7,21 4,86 5,35 8,24 9,31 11,17
Aprendo 1998* S: 9,0 S: 9,9
C: 7,0 C: 7,7
Aprendo 2000 8,48 6,03 6,01 9,45 9,78 11,07
Aprendo 2007 8,2 5,9 6,6 10,08 12 11,1
SER 2008 8,92 9,28 7,1 8,36 9,7 9,56 9,96 8,32 9,46 9,2 8,48 8,5

*En 1998, solamente se tomaron los exámenes en la Costa y la Sierra. No se tiene datos a nivel nacional

**Todas las calificaciones son sobre 20
Fuentes: Ministerio de Educación del Ecuador, Resultados de las pruebas SER 2008, régimen Sierra 2008; Ministerio de Educación del Ecuador,
Estadística educativa de los años escolares 2002 - 2003 al 2006 -2007, 2008; PREAL et al, Informe de Progreso Educativo Ecuador 2006

C: Costa; S: Sierra

EGB:Educación General Básica

En el año 2006, el Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación de UNESCO realizó exámenes de matemáticas, lectura y ciencias a nivel de Latinoamérica. Ecuador participó en las dos primeras, y se encuentra en uno de los últimos lugares del continente.

Entre los 17 países en América Latina, está ubicado en el puesto 15, aunque con tendencia a mejoramiento. Hay un desafío grande: las calificaciones obtenidas son inferiores al 50%. Los estudiantes de 3ro de Educación General Básica obtuvieron un promedio de 9,3 sobre 20 en Matemáticas y 9,1 en Lenguaje. En 7mo de Educación General Básica su promedio fue de 9,2 sobre 20 en Matemáticas y 8,9 en Lenguaje18. Es importante reconocer que, si estos hubieran sido exámenes finales para determinar el pase de nivel, todos los estudiantes hubieran perdido el año.

Algo sumamente importante a recordar es que los datos solamente son relevantes si los métodos utilizados para obtenerlos son de calidad. ¿Estos exámenes son los más apropiados para medir la calidad de educación en el país? Sólo se puede contestar esta pregunta si (1) existe una definición de "calidad" de educación, consensuada y compartida; (2) se utiliza esta definición para determinar el perfil de egresado del sistema a fin de describir el ciudadano ideal basado en competencias; (3) se diseña los currículos para lograr este perfil de egresado; (4) los maestros están capacitados para contribuir a la formación del egresado ideal; y (5) si el examen mide las competencias (conocimientos, destrezas y actitudes) del perfil de egresado. Es decir, sin una definición compartida de "calidad" en la educación, es imposible saber si estamos haciendo progreso hacia mejorarla.

Preparación de educadores

La calidad del educador es el factor más importante en el aprendizaje del alumno19. Se puede tener excelente infraestructura, buenos textos y desayunos escolares, pero si el maestro no es de calidad, se pierde la oportunidad de educar. Esta idea es importante en sí, pero lleva aún más peso cuando se reflexiona sobre la importancia del educador en la sociedad: todas las personas pasan por las clases de los educadores antes de convertirse en doctores, abogados, científicos o artistas. Los maestros son el alma de la educación, pública y privada. Como menciona Carlos Montúfar en esta edición de Polémika, "Educar es un acto de amor." La pasión con que enseña un educador y la entrega a sus estudiantes, es fundamental en una educación de calidad. "Nada grande en el mundo ha sido logrado sin pasión," según el filósofo Hegel. Es necesario determinar si todos los profesores que enseñan en las instituciones educativas ecuatorianas tienen la pasión necesaria para ser dignos de la profesión. Pero, además de la pasión por la profesión, que no se aprende, pero sí se desarrolla, se ve la necesidad de que los profesores cuenten con una formación inicial y continua que les ayude a llegar a un alto nivel de desempeño.

Formar al educador es complejo. Es necesario considerar por lo menos tres áreas de formación que son muy amplias: (a) conocimiento de la materia; (b) destreza para enseñarlo (pedagogía); y (c) conocimiento de manejo de grupos y de la clase. Si una de estas áreas falla, el maestro no tendrá un elevado desempeño. Por ejemplo, un educador puede conocer toda la información que existe en su área y ser reconocido como un líder en su campo, pero si no sabe cómo enseñarlo y transmitir su amor por la materia, no puede ser considerado como un maestro de calidad. Por otro lado, puede haber profesores que tienen excelentes destrezas de enseñanza, sin embargo, si no conocen a fondo la materia, tampoco será mucho lo que puedan aportar a sus alumnos. El balance entre la ciencia (conocimiento de la materia) y el arte (conocimiento de la pedagogía y manejo de grupos y clases) es un reto enorme, por lo cual es sumamente complejo ser un buen educador.

Mientras que la más de la mitad de los educadores en el Ecuador tiene título universitario (67% de 3er nivel y 2% del 4to nivel)20, la gran mayoría sólo calificaron a nivel "bueno" en los exámenes nacionales SER (dato de las evaluaciones realizadas en la Costa en el año 2008).

El nivel mediano-bajo de los maestros puede significar varias cosas: (a) las universidades no están formando profesionales de calidad en la educación; (b) el examen de los profesores no mide lo que saben, o está mal diseñado; (c) los educadores son bien calificados cuando egresan de la universidad, pero en la práctica van perdiendo sus habilidades; (d) los maestros egresan de la universidad bien formados, pero no tienen suficiente capacitación y desarrollo profesional anualmente para mantener un nivel adecuado; (e) los docentes están bien formados, pero no dedican el tiempo necesario a su trabajo por necesidad de trabajar en más de un plantel educativo. En la realidad, es probable que la razón de bajo rendimiento de parte de los maestros sea una combinación de todas estas posibilidades. El hecho es que no hay suficiente énfasis en el rol del maestro en el desarrollo del país. Con el nuevo programa SiProfe hay un intento serio para regular la formación inicial y continua de los maestros, pero tal vez la “regulación” no es la única ni la mejor respuesta. Aunque no se puede detectar la razón exacta, es evidente que no se puede obtener “peras del olmo," y es necesario ayudar a formar y mantener la alta calidad de los docentes a través del desarrollo profesional (que incluye aspectos económicos fundamentales) si se desea una educación de calidad.21-22-23

Porcentaje del PIB que se invierte en la educación 2007
País Porcentaje del PIB
Cuba 13,30%
San Vicente y las Granadinas 7,02%
Jamaica 6,53%
Barbados 6,38%
Guyana 6,26%
Dominica 5,12%
Costa Rica 4,94%
Colombia 4,90%
Venezuela 3,6 6%
Chile 3,40%
Islas Británicas Vírgenes 3,15%
Guatemala 3,10%
El Salvador 3,04%
Perú 2,46%
República. Dominicana 2,45%

Fuente: UNESCO (2009). Datos y estadísticas. Nota: Sólo se muestran los países para los cuales se tiene datos

Otro dato a considerar es la inversión por alumno por nivel educativo. De acuerdo a datos del Gobierno Nacional, del Ministerio de Educación, del Ministerio de Coordinación de Desarrollo Social, y del Ministerio de Finanzas, en el año 2007, se habría invertido un aproximado (ver explicación en tabla 6) de USD $203 por alumno en la educación inicial, $268 por estudiante en la Educación General Básica, mientras los alumnos de Bachillerato "recibieron" casi el doble, $544 cada uno, y en la Educación Superior $1235. Los estudiantes universitarios reciben más del doble que lo invertido por estudiante de Bachillerato, cinco veces más que en la Educación General Básica, y seis veces más que en la inicial. ¿Esas son las prioridades lógicas?

Tabla 6: Inversión del gobierno por alumno, año 2007 (aproximado)

Gasto del gobierno por alumno, año 2007 (aproximado)
Educación Inicial* $ 203
Educación General Básica $ 268
Bachillerato $ 544
Educación Superior** $ 1235
*Solamente se considera el gasto de programas FODI ($165 por alumno) y ORI ($387 por alumno). En total, se ha podido constatar que para el año 2007, 251.330 niños de 0 a 5 fueron atendidos por FODI, 49.233 niños de 0 a 5 por ORI, aproximadamente 55.000 niños por DAINA (datos del 2008, no se tiene el dato del rango de edades) (las tres anteriormente mencionadas instituciones conforman el actual INFA)1, y 27.589 niños de 3 a 5 por el Ministerio de Educación2. Por lo tanto, se puede determinar que los niños atendidos en FODI y ORI son la gran mayoría (aunque no es posible determinar el porcentaje exacto por falta de datos desagregados).
**Este dato es del año 2006. El número de alumnos se calcula en base a SIISE 2008, datos 2006, que contempla a alumnos de 18 a 24 años que asisten a un establecimiento de educación superior.

Fuentes: Gobierno Nacional de la República del Ecuador, 2009; Ministerio de Educación, 2009t; Ministerio de Coordinación de Desarrollo Social, 2008; Ministerio de Educación 2008h, Ministerio de Finanzas, 2007b; Observatorio de la Política Fiscal, 2006

Según estudios de Carneiro y Heckman (2003), mientras más temprano se invierte en la educación de un individuo, mayor es el retorno económico para la sociedad. Por lo tanto, ellos proponen que la inversión ideal en la educación es cuando se invierte más en la educación inicial, y se reduce la inversión de forma continua hasta llegar a una inversión mínima en la educación superior (ver gráfico 6).

¿Qué significan las cifras de inversión por estudiante? Se puede deducir que las prioridades de la educación del país están en el nivel universitario, donde se encuentran matriculados 28% de los ecuatorianos, en lugar de en la educación inicial o básica, donde se pretende alcanzar una cobertura del 100%. ¿Es posible que un cambio de énfasis hacia los estudiantes menores ayude a estimular más asistencia, menos deserción y más permanencia en las instituciones educativas?

CONCLUSIONES

Se señaló que existe una correlación directa entre el nivel de educación de un individuo y el bienestar del país donde vive: mientras más años de escolaridad tenga la población, mejor será el estado general del país. Pero es necesario reconocer que este es un círculo vicioso. Si el estado (la colectividad) no tiene recursos para invertir en la formación y contratación de los mejores profesores, el nivel de educación en general no puede mejorar. Sin embargo, los recursos del estado se incrementan con una población mejor educada, que genera más trabajo a través del cual se tiene más impuestos para invertir en la educación. Ese es el gran desafío.

Al parecer, existe una voluntad política para cambiar la educación en el país. Sin embargo, hay muchas decisiones importantes que todavía no se han tomado. ¿Se debería cambiar la estrategia, dejar de enfocarse en la educación de los mayores y comenzar a prestar más atención a la educación inicial? ¿Se debería invertir más en la capacitación y el desarrollo profesional de los educadores, lo cual significaría quitar fondos de otros proyectos, tales como infraestructura, textos o uniformes gratuitos? ¿Es necesario empezar a valorar al educador como agente clave en el desarrollo del país? ¿Se debe cambiar la estrategia de enfocar medidas de intervención en ciertos grupos étnicos o regiones, y concentrar esfuerzos en estrategias para ayudar al quintil más pobre? ¿Será importante comunicar y generar conciencia en la gente, que el nivel de ingresos está directamente correlacionado con el nivel de estudios? ¿Es necesario seguir perdiendo estudiantes que abandonan la escuela por perder una sola materia, o se puede encontrar una solución? Las respuestas a estas preguntas generan una visión positiva y pro-activa con respecto a la educación.

Se mencionó anteriormente que el arte de educar es un acto de amor. El amor es contrario al odio. Los educadores somos, en general, un grupo positivo, sabemos que cada problema es una oportunidad. Tal vez la pregunta más importante a plantear es: ¿cómo cada uno de nosotros, con su enfoque propio, puede empezar a hacer una diferencia, cambiar nuestro entorno y, poco a poco, cambiar el país?

REFERENCIAS

  1. Se puede argumentar que tener equidad de acceso a una educación de mala calidad no significa una mejora en la educación.
  2. UNESCO, UNESCO Instituto for statistics: Data Centre, 2009
  3. Ministerio de Educación, Estadística educativa de los años escolares 2002 - 2003 al 2006 -2007, 2008
  4. Ídem
  5. Ídem
  6. Ídem
  7. INEC, Tasas de Matriculación Nuevo Sistema, 2009
  8. MCDS, Sistema de Integrado de Indicadores Sociales del Ecuador (SIISE), 2008
  9. El Comercio, julio 2009
  10. SENPLADES, Ley de Educación Superior, 2009
  11. INEC, Resultados de las encuestas EMENDU, 2008
  12. Ministerio de Educación, Sist. Nacional de Evaluación y Rendición de Cuentas, 2008
  13. Ídem
  14. Hasta la fecha de esta publicación. El Ministerio de Educación reporta estar trabajando en la elaboración de estándares de calidad para cada nivel del sistema educativo que se publicarán en noviembre 2009.
  15. Ministerio de Educación, Sist. Nacional de Evaluación y Rendición de Cuentas, 2008
  16. Ídem
  17. Rosenholtz, 1991 citado en Schmoker Marzano, 1999 (traducción de las autoras).
  18. Ministerio de Educación del Ecuador, Resultados de las pruebas SER 2008, régimen Sierra, 2008; Ministerio de Educación del Ecuador, Estadística educativa de los años escolares 2002 - 2003 al 2006 -2007, 2008; PREAL et al, Informe de Progreso Educativo Ecuador 2006, 2006
  19. Marzano, Pickering, & Pollock, Classroom instruction that works: Research-based
  20. Ministerio de Educación, Evento de SiProfe, 2009
  21. Ministerio de Educación, Hacia el plan decenal de la educación del Ecuador 20062015, 2006
  22. UNESCO, UNESCO Instituto for statistics: Data Centre, 2009
  23. En UNESCO, el indicador se llama “Public expenditure on education as percentage of GDP” y la definición que se provee es: “Definition: Current and capital expenditures on education by local, regional and national governments, including municipalities (house- hold contributions are excluded), expressed as a percentage of the GDP.”