Introducción

Periodismo: innovación, resiliencia, reinvención

Santiago Castellanos
Universidad San Francisco de Quito, Ecuador

#PerDebate

Universidad San Francisco de Quito, Ecuador

ISSN: 2588-0896

ISSN-e: 2697-3294

Periodicidad: Anual

vol. 7, núm. 1, 2023

Recepción: 01 Noviembre 2023

Aprobación: 06 Noviembre 2023



DOI: https://doi.org/10.18272/pd.v7i1.3148

Referencia este artículo: Castellanos, S. (2023). Periodismo: innovación, resiliencia, reinvención. #PerDebate, volumen 7(pp. 14-17). Quito: USFQ PRESS

Resumen: El título de este número de #PerDebate, “Resiliencia e innovación: narrativas inmersivas, nuevos formatos y modelos económicos en tiempos de crisis”, resalta la importancia de que el periodismo reflexione sobre las circunstancias que han desencadenado su crisis en las sociedades contemporáneas. El periodismo tal como lo conocemos hoy en día se originó en un contexto marcado por modelos epistemológicos, tecnológicos, comunicacionales y de negocios típicos de la modernidad y el capitalismo de las democracias liberales en los siglos XIX y XX. A medida que este contexto ha experimentado cambios, especialmente desde finales del siglo XX y de manera más prominente en el siglo XXI, no es de extrañar que el periodismo haya entrado en crisis. Conceptos tradicionalmente modernistas como la verdad y la objetividad, que fueron paradigmáticos en la modernidad, han sido cuestionados durante décadas en las humanidades y las ciencias sociales.

Introducción

El título de este número de #PerDebate, “Resiliencia e innovación: narrativas inmersivas, nuevos formatos y modelos económicos en tiempos de crisis”, resalta la importancia de que el periodismo reflexione sobre las circunstancias que han desencadenado su crisis en las sociedades contemporáneas. El periodismo tal como lo conocemos hoy en día se originó en un contexto marcado por modelos epistemológicos, tecnológicos, comunicacionales y de negocios típicos de la modernidad y el capitalismo de las democracias liberales en los siglos XIX y XX. A medida que este contexto ha experimentado cambios, especialmente desde finales del siglo XX y de manera más prominente en el siglo XXI, no es de extrañar que el periodismo haya entrado en crisis. Conceptos tradicionalmente modernistas como la verdad y la objetividad, que fueron paradigmáticos en la modernidad, han sido cuestionados durante décadas en las humanidades y las ciencias sociales.

En entornos periodísticos, este cuestionamiento se hace evidente en conceptos como fake news o posverdad. Además, los cambios tecnológicos han transformado sustancialmente la forma en que se produce, difunde y consume información en la actualidad, afectando no solo la información, sino también otras formas de producción comunicacional, cultural o mediática, como la música, el cine y la televisión. Asimismo, los modelos de negocio que solían sostener al periodismo dentro de grandes corporaciones privadas o financiadas por fondos públicos han experimentado cambios significativos que, de la mano de las transformaciones tecnológicas, han precarizado de forma creciente el ejercicio convencional del periodismo. Frente a estas nuevas condiciones, la supervivencia del periodismo requiere de estrategias que vayan más allá de simples adaptaciones a las nuevas circunstancias.

Aunque nadie cuestiona que el periodismo es indispensable para el sostenimiento de los regímenes democráticos, ciertas formas tradicionales de periodismo parecen ser poco relevantes para las opiniones o las decisiones de la gente. En nuestras experiencias electorales recientes, por ejemplo, la influencia de los medios de comunicación convencionales en los resultados electorales fue incierta, o tal vez mínima, al menos si se la compara con la influencia atribuida a los medios alternativos y a las redes sociales, especialmente en los votantes jóvenes. Por otro lado, y de acuerdo con Jaime Abello (citado en Rincón, Godoy y Ortín, 2020, p. 103), los populismos políticos que funcionan dentro de los sistemas democráticos son una amenaza para el ejercicio mismo del periodismo libre porque desorientan, radicalizan y polarizan las opiniones públicas.

El periodismo convencional y los grandes medios de comunicación han perdido la hegemonía sobre el manejo y la difusión de todo aquello que llamamos ‘información’. La confianza, la credibilidad y la respetabilidad que alguna vez caracterizó al periodismo ha ido disminuyendo progresivamente en las últimas décadas, lo cual ha llevado a que la profesión no sea atractiva para las nuevas generaciones, como lo evidencia el rechazo de cupos en programas de periodismo en instituciones educativas en Ecuador en 2023 (Ecuavisa, 2023). Además, el peligro que enfrentan los periodistas y sus familias al investigar o divulgar hallazgos sobre temas controvertidos o que involucran poderosos intereses políticos o económicos plantea un futuro incierto para el periodismo como profesión.

Frente a este panorama, es necesario seguir buscando ideas y propuestas que renueven nuestras esperanzas. Hace unas semanas, con motivo del “With Festival: Medios y Arte para el Cambio”, evento organizado por los profesores de Colegio Común COCOA y que tuvo lugar en el campus de la USFQ, tuve la suerte de conocer a Omar Rincón, colega docente de la Universidad de Los Andes, en Bogotá. Omar generosamente compartió conmigo algunas ideas y publicaciones que, al igual que #PerDebate, reflejan esa preocupación por el futuro del periodismo. Una de las publicaciones que Omar me compartió tiene un título innovador y esperanzador a la vez: #el mejor periodismo está x venir (Rincón, Godoy y Ortín, 2020). El libro forma parte de un producto transmedia cuyo formato (imágenes, vínculos, vídeos, textos, diagramación, etc.) es en sí mismo un ejemplo de lo que el contenido del libro intenta explicar (invito a los lectores a acceder a este producto por medio de su página web: elmejorperiodismo.com).

#el mejor periodismo está x venir es una compilación de las entrevistas que Omar y sus coeditores hicieron a doce periodistas iberoamericanos de renombre. Al final de cada entrevista, el libro resume las diez ideas principales de cada entrevistado, y el epílogo recoge un “decálogo de 13 puntos” que sintetiza las ideas de todos. El libro es divertido y de lectura ágil. Los textos, aunque mantienen un tono informal y conversacional, no dejan de ser profundos, sofisticados, críticos y, sobre todo, altamente autocríticos. Si bien existen algunas discrepancias, como es de esperar, todos los entrevistados coinciden en que, más que adaptarse a las nuevas circunstancias, el periodismo debe reinventarse.

De todas las propuestas del libro, y que sin duda dialogan con los artículos de este número de #PerDebate, dos me llamaron la atención. La primera, mencionada por varios entrevistados, pero de formas diferentes, es sobre la necesidad de que “el mejor periodismo que está x venir”, más que informar, debe contribuir a explicar por qué suceden las cosas, a establecer relaciones entre eventos aparentemente dispersos y a proponer cartografías que nos ayuden a comprender la realidad. Esto sitúa al periodismo en una relación más estrecha con las humanidades y las ciencias sociales y en una posición que invita al periodista a formular explicaciones sobre el porqué de las cosas. Obviamente, y aquí va la segunda propuesta que llamó mi atención, estas explicaciones deben difundirse en formas narrativas que tengan muy en cuenta no solo las lógicas propias de las nuevas plataformas digitales, sus potencialidades, sus limitaciones y sus estrategias de storytelling, sino también la experimentación con formatos y narrativas que provienen de otras disciplinas diferentes del periodismo, como las artes, la música, la literatura, la producción audiovisual, el juego o la ciencia. En otras palabras, el “mejor periodismo que está x venir”, y que debe apelar a una mayor diversidad y amplitud de audiencias cada vez más fragmentadas, tiene que reinventarse no solamente en términos del contenido (el qué), sino de forma (el cómo).

Sin duda, el ejercicio del periodismo en la actualidad tiene lugar en condiciones que difieren radicalmente de aquellas que le dieron forma en siglos pasados. Además de una genuina predisposición a la interdisciplinariedad, es claro que, para seguir siendo relevante, el periodismo de hoy en día debe contribuir a explicar el mundo y a hacerlo de formas que apelen a las sensibilidades tecnológicas y narrativas de las audiencias contemporáneas. Todavía no queda muy claro cuáles podrían ser los modelos económicos que sustenten este tipo de periodismo y sus nuevas demandas, aunque es bastante claro que el viejo periodismo tiene muchas dificultades para sustentarse a sí mismo. Todas estas preocupaciones son válidas, y junto a muchas otras más, deben alimentar nuevas reflexiones y debates que espero sean motivo de una próxima discusión en un futuro cercano.

Referencias

Ecuavisa. (2023, 5 de julio). 35 mil cupos de 120 mil fueron rechazados por postulantes. Noticiero Televistazo. https://www.ecuavisa.com/programas/nuestros-noticieros/televistazo/7pm/televistazo-19h00-05-07-2023-JD5522902

Rincón, O., Godoy, P. y Ortín, P. (Eds). (2020). #el mejor periodismo está x venir.Fundación Friedrich Ebert. https://library.fes.de/pdf-files/bueros/la-comuni-cacion/17718.pdf

Modelo de publicación sin fines de lucro para conservar la naturaleza académica y abierta de la comunicación científica
HTML generado a partir de XML-JATS4R