Los desafíos de la multiplicidad

Los temas que aborda esta edición de #PerDebate, aglutinados bajo el sugerente título de Mass Media para Multiaudiencias, son de particular interés para el Colegio de Comunicación y Artes Contemporáneas COCOA de la Universidad San Francisco de Quito USFQ. Además de ser transversales a todas las mallas curriculares de nuestras carreras, incluida la de Periodismo, creemos que deberían ser transversales a todo tipo de producción de conocimiento. Si echamos un vistazo a la tabla de contenidos del volumen que tienen en sus manos, verán que se discuten temas recurrentes, y ciertamente relevantes, acerca del ejercicio del periodismo, tales como la libertad de expresión, la investigación periodística, los efectos de las nuevas tecnologías de la comunicación o los derechos humanos.

Sin embargo, el valor añadido de esta edición de #PerDebate es que estos temas recurrentes se abordan desde perspectivas puntuales, como por ejemplo, las controversias alrededor de las divisiones entre lo global y lo local en el mundo actual; las diferencias de género y los derechos de las mujeres, tanto aquellas que ejercen el periodismo como aquellas que son objeto de coberturas periodísticas; el liderazgo femenino y las esferas de acción de las mujeres en la profesión periodística de hoy; las microhistorias como puntos de partida para cuestionar no solo las macrohistorias sino todo aquello que se constituye como “macro;” los puntos de vista de las minorías de varios tipos, sean estas raciales, étnicas, regionales, nacionales o sexuales, en relación a las ya habituales denuncias de exclusión y a las controversias en torno al difícil concepto de inclusión; o las críticas a conceptos como la democracia, los derechos humanos, la ley y el derecho, la familia, la igualdad, la religión y la espiritualidad, o el espacio público –por nombrar algunos– que provienen desde las subjetividades sexogenéricamente diversas y las comunidades LGBTIQ.

En Mass Media para Multiaudiencias, hemos hecho un esfuerzo especial por debatir el periodismo, no desde los metarrelatos o desde las grandes narrativas, sino desde las experiencias específicas de las diversidades y las multiplicidades, desde la fragmentación y las disidencias, desde las periferias y las marginalidades, es decir, desde aquellas perspectivas que en modo alguno son consideradas normales, naturales, convencionales, normativas o mainstream. Esta no es una tarea fácil. Tendemos a pensar que una historia o un acontecimiento son importantes, o merecen ser contados –o merecen ser “llorados,” como diría Judith Butler en su libro Marcos de guerra: Las vidas lloradas (2010)– cuando son “universales”. Lo que cuesta comprender, porque justamente es así como funcionan las estructuras de dominación, es que cualquier “universalidad” no es más que una perspectiva, puntual y “micro” como cualquier otra, que se ha posicionado como dominante, hegemónica y “macro” en una sociedad dada y en un momento histórico determinado.

Queremos poner al centro de nuestras reflexiones el reconocimiento de que el mundo es un lugar en el que al menos la mitad de las personas que lo habitan son mujeres, que aunque los valores predominantes de las sociedades y culturas de Occidente provienen de tradiciones grecorromanas, cristianas y euronorteamericanas, la mayor parte del mundo es asiática, medio-oriental, africana, india, latina e indígena; y que, si aceptamos de modo axiomático (como diría Eve Sedgwick) que no existen dos personas iguales en el mundo, tampoco podemos esperar que sus formas de relacionarse y formar familias, de existir en cuerpos generizados, o de expresar sus formas de desear estén circunscritas por dicotomías tan simplistas como hombre/mujer, masculino/femenino o heterosexual/homosexual.

Aunque en esta edición de #PerDebate subyace un interés solidario por la inclusión de voces marginalizadas, es importante subrayar que la inclusión, por sí misma, rara vez tiene la suficiente fuerza transformadora de la sociedad o de las estructuras que mantienen las exclusiones. Por el contrario, la simple inclusión tiende a dejar las cosas como están. Modifica un poco los contornos de las condiciones de aceptación de ciertas diferencias –es decir, “incluye” solamente aquellas diferencias que no son muy desequilibrantes del statu quo– pero refuerza las barreras excluyentes de aquellas diferencias más radicales. Es nuestra aspiración que las reflexiones y discusiones impresas en estas páginas susciten formas de acción y transformación social radicales que subviertan esas barreras, que nos conduzcan a salir de nuestras zonas de confort y que cuestionen nuestras certezas epistemológicas alrededor de lo que creemos que somos o debemos ser, de lo que consideramos como verdadero o lo que debería ser.

Referencias bibliográficas

Butler, J. (2010). Marcos de guerra: Las vidas lloradas. Barcelona: Paidós.

Sedgwick, E. (1998). Epistemología del armario. Barcelona: Tempestad.C