Prólogo

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) buscan el fin de la pobreza, la protección del planeta y el acceso a oportunidades para todos, sin que nadie se quede fuera, para que nuestro mundo alcance paz y prosperidad en 2030. En este contexto, la salud y la educación son pilares fundamentales para el desarrollo global y contribuyen de manera importante a las metas planteadas.

El ODS 3 señala: “Garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades”, y el ODS 4: “Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos”. Estos son objetivos ambiciosos e implican grandes desafíos para toda la sociedad, y son la suma de esfuerzos compartidos, que resultará en una población global sana, próspera, educada y libre.

A continuación, presentamos cinco proyectos que cumplen con el objetivo 3, en donde, con distintos enfoques, podemos ver cómo este objetivo cobra vida.

“‘Agua para Galápagos’: Un programa de monitoreo de la calidad del agua en las islas Galápagos”, desarrollado por Wendy Vernaza, Rodrigo Pozo, María Cristina Mateus, Diego Quiroga. Jill R Stewart, Amanda L. Thompson, William Vásquez, Nejem Raheem y Valeria Ochoa-Herrera, explora la disponibilidad, calidad y tratamiento de agua en tres islas del archipiélago de Galápagos: Santa Cruz, San Cristóbal e Isabela. Este artículo tiene gran relevancia, ya que acerca la ciencia a la comunidad y permite que esta se apropie, comprenda mejor e inclusive explore estrategias para preservar y optimizar la calidad de sus recursos hídricos. La incorporación de varios actores locales, tanto del sector público como del privado, de organizaciones no gubernamentales y jóvenes estudiantes realza el trabajo colaborativo, característica importante en los proyectos que perdurarán en el tiempo.

La experiencia de implementación de “‘Cuéntame’: una intervención en salud mental gratuita para el personal de la primera línea de acción durante la pandemia por Covid-19 en el Ecuador”, por Emilia Cristina Zamora Moncayo, Mateo Alejandro Sáenz Hinojosa, Diana Belén Coello Baquero, Nicolás Agustín Álvarez Frank, María Gabriela Neira Irigoyen, Erick Paúl Moreno Montenegro y Cristian Andrés Toledo Jara, describe un proyecto con enfoque en el área de salud mental, que se orienta tanto en el aumento de factores de protección como en la asistencia sicológica remota, ofrecida al personal de primera línea de acción en la pandemia por Covid-19. Este artículo demuestra cómo la suma de voluntades y vocación de servicio a los demás puede plasmarse en un impacto positivo en las áreas de salud y social para una población que está sufriendo. Se discuten, además, los desafíos encontrados y la proyección de “Cuéntame” para el futuro. La oportunidad de acceso a este programa sin duda habrá contribuido a la resiliencia tan necesaria para el personal de primera línea, en una época global, tan compleja.

“La trampa Gravid-Aedes Trap, como una alternativa para el monitoreo del mosquito Aedes aegypti, vector del dengue, en las islas Galápagos”, desarrollado por Luis Renato León Villalba, Andrés Ricardo Carrazco Montalvo, Ivis Alexi Llerena Martillo y Agustín Hinojosa Gavilanes, describe una estrategia simple, de bajo costo, que tiene como objetivo contribuir al monitoreo pasivo del mosquito Aedes aegypti. Al aplicar la trampa Gravid-Aedes Trap (GAT) en las islas San Cristóbal y Santa Cruz, en el archipiélago de Galápagos, se logró capturar Aedes aegypti, agente causalde enfermedades como dengue, zika y chikungunya. El dengue puede ser fatal. Durante 2019, seis personas fallecieron en el Ecuador, y el Ministerio de Salud Pública reportó 8,416 casos, con una tasa de incidencia de 49 por 100,000 habitantes y una tasa de letalidad de 0.071%. Intervenciones como la desarrollada en este artículo podrían investigarse más y, si son efectivas, añadirse a las estrategias de control vectorial de las islas.

El “Programa de Telesalud para pacientes crónicos de sectores rurales de Pichincha: prevención y promoción en salud en época de pandemia por Covid-19”, implementado por Iván Tomás Palacios León, Ximena Carolina Vivas Vaca, Mariel Paz y Miño y Gabriel Trueba, aplica la tecnología para que, de manera remota, la población acceda a la promoción de estilos de vida saludables, a la prevención de contagio durante la pandemia, así como al diagnóstico de SARS-CoV-2 a través de RT-PCR. Las poblaciones atendidas contaron también con educación nutricional e intervención en el área de salud mental. Este artículo conjuga varios elementos necesarios para diseñar un programa sólido: la multidisciplinariedad, tan importante en el área de salud; la población seleccionada (adultos mayores y población con enfermedades crónicas); el enfoque preventivo; el gran trabajo en equipo, que incluyó alianzas público-privadas, profesores, estudiantes y voluntarios, así como considerar los determinantes de salud en su planteamiento. El programa de Telesalud benefició a 8,598 personas en situación de vulnerabilidad, así como a cada participante de este gran equipo; probablemente, su vida no será la misma después de esta experiencia de entrega a los demás.

“Vinculación con la sociedad en el ámbito de la salud: USFQ más allá de su campus y sus aulas”, por Iván Tomás Palacios León, describe el programa de vinculación con la sociedad de la Escuela de Medicina de la USFQ, en el que estudiantes y docentes, en convenio con el Ministerio de Salud Pública, desarrollan programas de promoción de salud y prevención de enfermedad en 16 comunidades de los valles de Tumbaco y Los Chillos. Los grupos etarios son diversos: niños, adolescentes, adultos jóvenes y adultos mayores. El artículo detalla los programas que se han efectuado desde 2016, que abarcan a aproximadamente 8,000 personas cada año académico. Una característica valiosa del programa de vinculación con la comunidad de la Escuela de Medicina es que promueve el servicio a la comunidad al fortalecer la vocación médica y, al mismo tiempo, optimiza el aprendizaje de los estudiantes en las competencias actitudinales y de profesionalismo, pilares de la carrera.

A continuación, presentamos seis proyectos que cumplen con el objetivo 4, en donde grupos de profesores y alumnos de la USFQ son protagonistas de proyectos significativos que prometen apoyar a la comunidad a través de la enseñanza respetuosa y comunitaria.

“Alfombras de Guano: salvando nuestra herencia cultural”, por María Isabel Paz y Gabriela Zaldumbide, es una aventura para reconstruir un camino histórico de valores alrededor de la artesanía, la identidad cultural y el valor mercantil. El proyecto rescata una práctica milenaria artesanal a punto de extinguirse, que, a través del apoyo, asesoría y el entendimiento de esta, puede ser rescatada e incluso comercializada a nivel internacional. Este proyecto destaca el concepto de slow-production (producción lenta), el valor por lo artesanal y la manufactura de pueblos ancestrales y únicos. El proyecto consistió en entender primero el arte de las alfombras y después, junto con la comunidad, construir un proyecto de apoyo para el diseño y la comercialización en línea de estas obras de arte. Los estudiantes y profesores se involucraron con la comunidad de una manera tan respetuosa y armónica que realmente convierte a este proyecto en único. En un aprendizaje para ambas partes en el que se rescatan la historia, los valores, las creencias y, sobre todo, la percepción de valor en la producción.

 “‘Ciencia al Rescate’: descubre el científico que hay en ti”, liderado por Andrea Ayala y Alexis Hidrobo, es una muestra del potencial interdisciplinario de las artes liberales. El proyecto tiene como objetivo recuperar la capacidad de exploración de niños y jóvenes, a través de experimentos, la lectura divertida, o videos centrados en ciencias exactas y naturales. Este proyecto despierta el interés de niños, jóvenes y adultos al combinar buenas prácticas de comunicación y entretenimiento. La creación de videos, la publicación de la revista y shows en vivo crean una suerte de espectáculo que permite a los niños y jóvenes enamorarse de las ciencias y de su magia. El involucramiento activo de profesores voluntarios, líderes del proyecto y estudiantes combina una serie única de talentos que permiten rescatar a la ciencia y despertar la curiosidad.

“Comunicación e innovación en las prácticas educativas, caso de estudio: experiencias de la campaña ‘Recicla Esperanza’”, a cargo Gabriela Falconí, Gustavo Cusot, María José Enríquez y María José de la Torre, es un proyecto con dos objetivos: comunicar y levantar conciencia sobre la manera correcta de reciclar, y contribuir al mejoramiento de la calidad de vida del colectivo de recicladores de Quito. Este proyecto es de especial relevancia en la crisis sanitaria de 2020 del Covid-19, dado que los recicladores se convierten en un grupo de alto riesgo. La población entera debe tomar conciencia de su responsabilidad en esta problemática. La campaña se enfocó en concientizar a la comunidad a través de estadísticas y datos relevantes sobre la calidad de vida de los recicladores, además del desafío que representa el reciclar en Quito y diseñar material de comunicación que llegue a la población elegida. Es una demostración de un aprendizaje experiencial que benefició tanto a estudiantes participantes como a la comunidad focal.

El proyecto “Dejando Huellas, experiencias que enriquecen a la educación”, presentado por María Dolores Lasso, es la demostración de la capacidad de apoyo a jóvenes y niños en situación de riesgo. Este programa, que pretende enriquecer con experiencias significativas a niños y jóvenes, tiene un componente de apoyo internacional con la Universidad de Michigan. Estudiantes, profesores y voluntarios arman un sólido equipo para diseñar un campamento que permita la realización personal de la población objeto de este proyecto de vinculación. Es admirable en este proyecto la continuidad y sostenibilidad que se le ha dado, en búsqueda de recursos y personal de apoyo. “Dejando Huellas” es una oportunidad de crecimiento para los estudiantes de educación de la USFQ, en el cual, mediante el aprendizaje y servicio, se aprenden contextos, experiencias y valores que salen del aula regular.

 “‘Física Creativa’, un espacio para compartir ciencia”, a cargo de Silvana Guitarra, tiene como objetivo generar amor e interés por la ciencia en estudiantes y en la comunidad en general, al proponer espacios donde la audiencia puede interactuar con experimentos que cubren distintas ramas de la Física. Este proyecto destaca lo interesante de la ciencia, para despertar en jóvenes la pasión por la curiosidad, y observar fenómenos a nuestro alrededor. Actividades como la “Physics Van” o la casa abierta de física han llenado de asombro y entretenimiento a todos los participantes. Esta iniciativa llegó hasta las islas Galápagos para mostrar, a través de un aprendizaje experiencial, la capacidad de maravillarse con las ciencias. El alcance de este proyecto es no solo para estudiantes sino para los padres y docentes que disfrutaron y aprendieron gracias a la física creativa.

El proyecto en la línea educativa es el de “Transformación digital en instituciones de educación inicial”, de Cindy Belén Espinoza Aguirre. Este proyecto resulta particularmente interesante en la pandemia, gracias a la necesidad latente de usar herramientas tecnológicas en la enseñanza. Tiene como misión contribuir a entender cómo utilizar las herramientas digitales, y a fomentar la discusión, el debate, la práctica guiada y el dominio del aprendizaje híbrido en los niños y docentes. La intervención de este proyecto contó con varias etapas e involucró a docentes y estudiantes. La educación digital es hoy en día una necesidad que habilita el acceso a la educación. En este sentido, el proyecto TDEI benefició a 200 personas de manera directa e indirecta. Profesores de la USFQ apoyan con su conocimiento de manera abierta a la comunidad para potenciar esta importante destreza para la vida. El actual aprendizaje remoto durante el Covid-19 fortaleció la pertinencia de este proyecto.

Cada uno de los proyectos presentados demuestra la capacidad resiliente de trabajar en comunidad, de aprender junto a los que nos rodean. Estos proyectos ejemplifican nuestra fortaleza colaborativa y esencia catalizadora de desarrollo, pues la educación en una población saludable siempre será el arma más poderosa para cambiar el mundo. Tenemos la confianza de que estos proyectos mantendrán la continuidad tan necesaria y se incrementarán en el futuro. Todos nosotros somos agentes de cambio y nuestros actos contribuirán significativamente para alcanzar los ODS en 2030.