La salud es fundamental para el desarrollo sostenible y está directamente relacionada con las desigualdades económicas y sociales de las regiones. Sin embargo, el mundo no está orientado en el buen camino para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de salud. Existe una discrepancia de más de 30 años entre los países con la esperanza de vida más corta y la más larga. A pesar de que algunos han logrado grandes avances, todavía existen grandes carencias en algunas poblaciones, grupos y comunidades.
Según cifras del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), al menos 400 millones de personas en el mundo no tienen acceso a servicios de salud básicos, y el 40% carece de protección social [1]. Más de 1.6 millones de personas viven en ambientes frágiles, donde las crisis estructurales desafían a la salud global. Además, cada dos segundos, alguien entre 30 y 70 años muere prematuramente a causa de enfermedades cardiovasculares, respiratorias, diabetes o cáncer [1].
El ODS 3, relacionado con Salud y Bienestar se orienta a la lucha contra algunas de las principales causas de muerte y enfermedad en el mundo. El indicador más relevante de este eje es la esperanza de vida; se puede observar cómo esta se ha incrementado considerablemente en los últimos años, así como la tasa de mortalidad materna e infantil [1]. Sin embargo, en este año 2021, marcado por la pandemia del Covid-19, este ODS cobra especial relevancia. Las distintas formas de abordar la crisis sanitaria que ha generado la pandemia en los distintos países en función de sus recursos disponibles han evidenciado las grandes brechas que existen entre ricos y pobres.
Antes de la pandemia la situación sanitaria de Ecuador, desde la perspectiva de salud pública, ya arrastraba ciertas carencias. Por ello, desde la Universidad San Francisco de Quito (USFQ), se han desarrollado iniciativas que tienen como objetivo reducir estas carencias mediante un mejor acceso al agua, apoyo psicológico para personal sanitario de primera línea, prevención del dengue, asistencia sanitaria mediante telemedicina y desarrollo de programas de salud preventiva.
El proyecto “Agua para Galápagos” beneficia a tres islas de Galápagos: Santa Cruz, San Cristóbal e Isabela. En las islas se han realizado talleres con gente local, representantes de instituciones públicas y privadas, ONG y estudiantes, para dar a conocer el proyecto e identificar las preocupaciones de la comunidad acerca del manejo del agua. En Santa Cruz se generó una línea base de calidad del agua mediante un set de datos levantados durante nueve años por el Parque Nacional Galápagos; además, se desarrolló un estudio sobre la percepción de la población acerca de la calidad del agua, su satisfacción en cuanto al recurso y la disposición local a pagar por mejoras a este servicio. En San Cristóbal, se desarrolla el Programa de Monitoreo a largo plazo de calidad del agua; mientras que en Isabela se efectuó un proyecto piloto de monitoreo de la calidad del agua.
El proyecto “Cuéntame” reduce la brecha de acceso a servicios de salud mental para personal de la primera línea de acción (PLA), ofrece atención en salud mental a través de asistencia psicológica remota, y mitiga los efectos psicológicos negativos a corto y largo plazo en esta población. Hasta el momento, el proyecto ha realizado aproximadamente 200 sesiones de asistencia remota y ha beneficiado a 60 personas. Además, ha desarrollado 18 talleres, para hospitales y organizaciones sin fines de lucro, que comprenden temas desde el cuidado de la salud mental y la inteligencia emocional, hasta la importancia de buscar ayuda psicológica. A través de los talleres, se ha beneficiado a 322 personas, entre civiles y personal PLA.
En el artículo “La trampa entomológica Gravid-Aedes Trap [GAT], como una alternativa para el monitoreo del mosquito Aedes aegypti, vector del dengue, en las islas Galápagos”, se reporta un estudio piloto en el cual se colocaron 10 trampas GAT en las islas San Cristóbal y Santa Cruz, para monitorear los mosquitos. Se determina que esta metodología puede ser efectiva para complementar las estrategias de control vectorial en Galápagos. Adicionalmente, se llevaron a cabo talleres de difusión con actores clave para dar a conocer este proyecto, y se efectuaron visitas domiciliarias para capacitar al personal local en la instalación de las trampas.
En el “Programa de Telesalud para pacientes crónicos de sectores rurales de Pichincha”, se hizo un seguimiento de las patologías crónicas de los pacientes; en casos necesarios, asesorías nutricionales y psicológicas, y en situaciones de riesgo se aplicaron pruebas de SARS-CoV-2 RT-PCR para SARS-CoV2. Durante el proyecto, participaron 134 personas, entre estudiantes, profesores, alumni y tutores. Como resultado, se registraron 4,086 atenciones telefónicas de medicina, 28 de asesoría nutricional y 1,923 de psicología, un total de 6,037 atenciones telefónicas. Además, se han realizado más de 3,115 pruebas gratuitas de SARS-CoV-2 RT-PCR. En total, este proyecto ha beneficiado a más de 8,598 personas vulnerables de manera holística.
El artículo “Vinculación con la sociedad en el ámbito de la salud: USFQ más allá del campus y de sus aulas” habla sobre el programa de vinculación que ejecuta la Escuela de Medicina en 16 comunidades de los valles de Tumbaco y Los Chillos desde 2016. Durante el periodo 2019-2020, en el programa participaron 114 estudiantes que dedicaron alrededor de 11 mil horas para ejecutar las actividades. Las metas generales que se cumplieron en el proyecto incluyen 1,000 niños vacunados, 25 charlas educativas sobre dieta y ejercicio, 35 charlas a adolescentes sobre cambios de estilo de vida, 500 controles prenatales a embarazadas, 32 ferias de la salud y la vida, trabajo con 500 personas adultas mayores en temas de promoción de la salud y 16 mapas parlantes. Este programa ha recibido el Premio a las Mejores Prácticas de Atención Primaria de Salud, otorgado por la Organización Panamericana de la Salud, y el Reconocimiento a las buenas prácticas de Desarrollo Sostenible, otorgado por Pacto Global Naciones Unidas.
La educación es uno de los motores más poderosos para garantizar el desarrollo sostenible. La meta propuesta es asegurar que todos los niños completen su educación primaria y secundaria gratuita para 2030. Por otro lado, se busca facilitar el acceso igualitario a formación técnica asequible y eliminar las desigualdades de género e ingresos, así como lograr el acceso universal a educación superior de calidad.
En los últimos 20 años se han evidenciado grandes avances en la educación primaria universal. La cantidad de niños no escolarizados disminuyó un 50% a nivel mundial, y, como consecuencia, las tasas de alfabetización muestran avances significativos [2]. Sin embargo, este avance ha sido muy difícil en países en vías de desarrollo con altos niveles de pobreza y otras emergencias. Además, existen grandes diferencias entre zonas rurales y zonas urbanas. Adicionalmente, a nivel mundial los niños de los hogares más pobres tienen hasta cuatro veces más probabilidades de no asistir a la escuela que los que provienen de familias con mayores recursos [2].
Según el PNUD, en los países en vías de desarrollo 1 de cada 4 niños no asiste a la escuela; 103 millones de jóvenes en el mundo carecen de habilidades básicas de alfabetización, y 6 de cada 10 niños y adolescentes no están logrando un nivel de competencia mínima en lectura y matemáticas [2]. Conscientes de esta realidad, desde la USFQ se ha desarrollado una serie de proyectos que contribuyen a cumplir este objetivo mediante la capacitación de artesanos, ayuda social a través de la educación para el reciclaje, el desarrollo de campamentos de verano para niños de escasos recursos, la divulgación de la ciencia a través de niños y adolescentes, así como la formación en herramientas tecnológicas para la docencia.
El proyecto “Alfombras de Guano” busca rediseñar las alfombras, capacitar a los artesanos y crear plataformas de exposición para revitalizar al cantón de Guano en el mediano y largo plazo y, de esta forma, salvar a las alfombras de una inminente extinción artesanal. Hasta el momento, el proyecto ha diseñado 18 nuevas colecciones de alfombras para los artesanos; ha participado en tres eventos para dar visibilidad al trabajo que se efectúa en Guano, y ha creado una página web y redes sociales específicas para comercializar la alfombra anudada. A corto plazo, el proyecto creará un programa de educación para los artesanos y sus nuevas generaciones, con el fin de garantizar la perduración del oficio.
Para ejecutar la campaña “Recicla Esperanza”, se desarrolló una metodología de enseñanza innovadora en donde los estudiantes aplicaron los conocimientos de su clase de Relaciones Públicas 1, para concientizar a la población sobre la correcta manera de reciclar, la importancia de la preservación ambiental y la ayuda social que implica para los recicladores. En la campaña participaron 101 estudiantes de la carrera de Comunicación de la USFQ, y se obtuvieron 383 minutos en radios nacionales y locales; 6 horas y 40 minutos en televisión, y presencia en medios digitales y en prensa escrita. Este esfuerzo tuvo como efecto cinco toneladas de material reciclable.
El proyecto “Dejando Huellas” busca mejorar el potencial educativo de niños de escasos recursos, mediante un campamento de verano anual organizado y ejecutado por estudiantes de Educación de la USFQ y de la Universidad de Michigan (UM). El proyecto se ha sostenido durante los años debido al compromiso de liderazgo del responsable del proyecto, un proceso estructurado de recaudación de fondos para cubrir todos los gastos y un eficiente método de selección de líderes y voluntarios. Hasta la actualidad, se han llevado a cabos seis campamentos organizados por 46 estudiantes de la USFQ y 44 voluntarios de la UM, que han beneficiado a 313 niños de tres comunidades urbano-marginales del Distrito Metropolitano de Quito.
“Ciencia al Rescate” es un proyecto que busca recuperar la capacidad de exploración de niños y jóvenes, mediante experimentos, la lectura divertida, o videos centrados en ciencias exactas y naturales. Desde 2015, en el proyecto han participado 20 profesores y 40 estudiantes de la USFQ, y se ha beneficiado directamente a alrededor de 2,000 niños de escuelas privadas, públicas y fundaciones que han asistido a los eventos de “Ciencia al Rescate”. Hasta el momento, “Ciencia al Rescate” cuenta con cinco ediciones de su revista, un canal en YouTube con más de 30 videos sobre ciencia, dos discos de música, y conferencias y talleres.
El proyecto “Física Creativa” tiene el objetivo de generar amor e interés por la ciencia en niños, jóvenes y adultos, quienes son parte activa del proceso de aprendizaje, gracias a una interacción directa con los experimentos y los expositores, que, con un lenguaje adecuado, transmiten su conocimiento y responden las inquietudes planteadas. Cada año académico participan, en promedio, 14 profesores y 31 estudiantes de la USFQ. Desde el periodo 2016-2017 hasta el 2019-2020, mediante las actividades de la Casa Abierta y Physics-Van, se han beneficiado alrededor de 300 personas, pertenecientes a 56 instituciones.
El proyecto “Transformación digital en instituciones de educación inicial” impartió capacitación y formación a los docentes del Centro de Niños de Fátima en cuatro módulos: computación básica, Microsoft Excel, Microsoft Word y Microsoft Power Point. Gracias a esta formación, los participantes lograron potenciar su rendimiento en tareas informáticas necesarias para su vida personal y laboral, además de que aprendieron a generar documentos profesionales inteligentes y presentaciones atractivas para hacer sus clases más dinámicas. Este proyecto logró beneficiar a 200 personas de manera directa e indirecta: profesores, personal administrativo, estudiantes, y padres y madres de familia.
El esfuerzo conjunto de todos los profesores y participantes en los proyectos de vinculación presentados en este trabajo muestra la esencia de la USFQ, una universidad de artes liberales en la que la multidisciplinariedad que caracteriza a sus profesores y estudiantes permite abordar distintas problemáticas de la sociedad desde una óptica distinta.
Las artes liberales se materializan de muchas formas a lo largo de la vida de nuestros estudiantes, y van mucho más allá de las aulas. A través de los proyectos de vinculación, observamos cómo estudiantes de diferentes carreras trabajan juntos para alcanzar un objetivo común desde las distintas áreas en las que son expertos, con un mismo propósito: contribuir al desarrollo del Ecuador.
En esta edición se han abordado dos ODS fundamentales para el desarrollo de la sociedad. Por un lado, la salud, elemento fundamental para crear sociedades prósperas, porque sin salud no hay bienestar y sin bienestar no se puede generar desarrollo. Por otro lado, la educación. El único camino para generar sociedades más justas y desarrolladas es a través de la educación, para otorgar a la población la capacidad de autocrítica con las situaciones del entorno y permitir el desarrollo de cada individuo tanto en el ámbito personal como profesional.
[1] PNDU. (Sin fecha). Objetivo 3: Salud y Bienestar. Recuperado de: https://www.undp.org/content/undp/es/home/sustainable-development-goals/goal-3-good-health-and-well-being.html
[2] PNDU. (Sin fecha). Objetivo 4: Educación de calidad. Recuperado de: https://www.undp.org/content/undp/es/home/sustainable-development-goals/goal-4-quality-education.html